lunes, 8 de diciembre de 2008

Combitos bilaterales

- Negociación
En Apoyan la postura peruana sobre los gastos militares se plantea el tema. Por fin. Lo pueden tomar con una intromisión. Chile puede hacer lo que quiera con sus gastos militares, pero entonces el Perú también puede hacer lo que quiera. Alternativamente, lo pueden tomar con una invitación a negociar bilateralmente el tema.

- Statu quo
Claro, el statu quo es de ventaja para sus mejor financiados militares y van a querer conservarlo. Sin embargo, desde todo punto de vista, queda claro que lo preferible para ambos lados es que ellos reduzcan sus gastos militares. Lo contrario es que el Perú los aumente y haga lo mismo que ellos: crear un canon privilegiado para los militares.

- El tema va en serio
Ya no estamos hablando de declaraciones privadas de un general. Estamos hablando de un tema bilateral donde toca sentarse a la mesa de negociaciones muy serenamente y actuar con responsabilidad. A ver si la contraparte lo entiende así.

- Ya pues, Aldo
Está bien responder (es una virtud, sobre todo en nuestro medio), pero llega un momento en que la mechadera se atasca y todos pierden. Los golpes que das, te los das a ti mismo. Además, el tema es cómo se viene dando esa polémica, no el contenido. Más con el hígado que con el cerebro.

Actualización resentida:

- La generación resentida
Alguna vez Pablo Macera dijo que Velasco demostró que en el Perú el resentimiento no sólo era de los de abajo, sino que también podía ser de los de arriba. Efectivamente, hay una generación que se formó viendo cómo Velasco repartía a los campesinos las tierras de sus abuelos o padres (tipo algún personaje de Bayly), cómo dejaban de tener poder político (y a veces económico) algunas familias de abolengo, cómo tenían que vérselas con la ciudadanía de a pie como uno más, compartiendo espacios en la ciudad. Hechos que dejaron profunda huella en un segmento socio-demográfico del país.

- Los otros "muchachitos del ayer"
Es lo que trasunta el editorial de hoy del inagotable director de Correo. Efectivamente, "el sueño del pongo" y que "la tortilla se vuelva" ocurrió en el Perú. Muchas fueron las reacciones ante este trauma de la niñez y adolescencia. Una de ellas fue la radicalización izquierdista. ¿Qué mejor que combatir a Velasco por "reformista", por no ser lo suficientemente "revolucionario"? Antes de Velasco no había tanta gente de estratos altos metida a izquierdista. Curioso, ¿no? Otra fue la radicalización derechista, los "comandos Riva Agüero", los ultra-liberales beltranistas, "jóvenes turcos" del ayer. Un grupo de entonces jóvenes con nuevos bríos, firmemente resueltos a restituir la lógica vertical y exclusivista, que sus padres y abuelos no supieron o no pudieron defender. Eso sí, en esos tiempos difíciles había harta vacante para ocupar ese lugar; y lo ocuparon. Ahora están ahí, demostrando que ellos sí pueden mandar en el país. Alertas ante toda señal de flaqueo redistribucionista, con un discurso para las galerías, el liberalismo, pero con las excepciones estatistas según sus conveniencias muy bien definidas. La generación resentida ha pululado por los sucesivos gobiernos peruanos de las últimas dos décadas. Lobbistas con piel de tecnócratas, siempre ganan en mesa, no en la cancha. Son el poder bajo el trono y ay de quien se meta con alguno de ellos. Es SU país.

- Está bien tocar el tema
Aún así, es positivo que Aldo Mariátegui cuente los maltratos recibidos por ser blanco. Como cuando Julio Cotler cuenta cómo de niño lo hostigaban por ser un "gringo bachiche" (ojo: antes de Velasco). Cada quien en el Perú tiene su experiencia y su malestar por algún conflicto o provocación de tipo social o racial (es interesante que en los casos mencionados se cuentan las experiencias propias con un tono de reinvindicación, mientras que la reacción ante las experiencias ajenas suele ser de calificarlas de fruto del resentimiento...) Tal vez esa experiencia contribuya a darnos conciencia a todos de lo irresponsable de maltratar a la persona que uno tiene al lado. A ver si se puede sublimar ese malestar en una fuerza positiva que ayude a construir un Perú de igualdad de trato y de oportunidades. Todo maltrato es condenable, no importa quién ni sobre quién se ejerza. La mejor manera de tener la fiesta en paz es respetarnos entre todos/as.

A2:

- Alan lo detonó
Y claro, fue García quien, posiblemente siguiendo la "doctrina Múlder" (ver algunos de sus artículos en Correo en que ataca a los izquierdistas de élite mientras reivindica pero a la vez condena a la "izquierda real y chola"), detonó el tema. Lo que pasa es que al criticar a las élites de izquierdas con ese ángulo social-racial acaba por caerle a las élites de derechas. Inevitable. De ahí que el director de Correo salte y diga "Así no, Alan".

- Desamurallados
Las experiencias cotlerianas y mariateguianas corresponden a un sector que de alguna manera compartía espacios con otra gente no-blanca: jugaba fulbito, vivía en el mismo barrio, etc. Tampoco es creíble que para ellos todo hubiera sido conflicto y chavetazos. Alguna intergración habrá habido, a diferencia del sector más amurallado y exclusivo que vivía en espacios más segregados y no se mezclaba.

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5 comentarios:

Anonymous Anónimo ha dicho...

hoy leí la columna de Aldo Mariátegui. Critica a Alan García por la estupidez dijo en la plaza de acho acerca de los blanquitos izquierdistas y los cobrizos del pueblo. Sobre García nada que decir, porque ha vuelto, aceleradamente, su verborrea en algo esperpéntico y buscar sentido en lo dicho es un ejercicio inútil. Pero, no pude menos que sonreír cuando Aldito hizo un alarde de memoria y contó su triste historia de discriminación por el hecho de ser "blanco" ante cobrizos chaveteros y violentos.

http://www.correoperu.com.pe/lima_columnistas.php?id=79669&p=1&ed=14

Estoy conmovido y creo que debemos, de una buena vez, iniciar una campaña para que sean respetados los derechos y la dignidad de la minoría oprimida "blanca" en el Perú, quizá algún día, quién sabe, puedan al fin acceder a los más altos cargos políticos, ser dueños de las industrias y hacer sentir su voz en la cultura naciona, y , quién sabe, algún día tengamos un obama blanco.

saludos

8 de diciembre de 2008, 11:02  
Blogger Silvio Rendon ha dicho...

Ahí he actualizado el post con algo sobre el tema.

8 de diciembre de 2008, 11:18  
Blogger Bruno Ysla Heredia ha dicho...

"O estos columnistas maniqueístas como Aldo Mariátegui, que procesan sus resentimientos infantiles de no haber encajado en las calles de Lima, sabe uno Dios por qué, con columnas tan estereotipadas como la suya, donde los cobrizos (¿cuál es el término más políticamente correcto, Susana?) son una mezcla de stalinistas con sans-culottes libertinos post Revolución Francesa frente a unos blancos o limeños que son unas víctimas angelicales. Mensaje de odio con etiqueta neoliberal de un traumadito."

Uno intercambia algunos sustantivos y, sí, Aldo Mariátegui sólo habla de sí mismo.

Si yo insulto puedo creer que estoy diciendo algo de otra persona pero en verdad sólo estoy hablando de mí a través de los insultos que uso.

Por lo que leo, ¿acaso "Dioses" generará la misma discusión artístico vs. social que hizo "MadeinUsa"? ¿Debería, no?
¿O no?

Saludos

8 de diciembre de 2008, 14:30  
Blogger Rafael Euribe ha dicho...

Le seria a Aldo util leer este articulo sobre "white victimology":
http://www.lipmagazine.org/~timwise/whenblacksattack.html

Aqui un extracto: "How dare you say that I have privilege just because I'm white. My family had nothing, we lived in neighborhoods where we were the only white people around, and I got called a white bitch by black girls every day, and got beat up regularly by black kids on my block"

8 de diciembre de 2008, 19:37  
Blogger Bruno Ysla Heredia ha dicho...

Sí, es inagotable, el artículo de A. Mariátegui no tiene pierde:
"Puedo contar innumerables historias al respecto: recuerdo cómo una vez me escupieron a la cara repentinamente en la calle y me dijeron cholo de m... sin haber hecho nada de nada. En otra ocasión, varios desconocidos me pusieron el pie en el patinete para que me caiga estrepitosamente, cosa que celebraron con risotadas e insultos raciales."

Entonces, se acerca O. Humala y le dice: ¿O sea, Aldo, a ti también? Mariátegui le mira con los ojos humedecidos y Humala entiende. Se sienten uno, así que es inevitable que se acerquen y se abracen ("se confundan en un abrazo" escribirían en la prensa). De todos lados surgen grupos que van formando una alegra multitud alrededor de ellos, aparece un grupo con la llamada bandera del Tahuantinsuyo que se confunde con el grupo que carga la bandera gay. De pronto la canción de Queen va sonando más fuerte: "...And I need to go on and on and on and on...
We are the champions - my friend
And we'll keep on fighting till the end
We are the champions
We are the champions
No time for losers
'Cause we are the champions
of the world..."


Luego, Martin Luther King dice un discurso:
"Tengo un sueño en el que un día sobre las verdes praderas de Macchu Pichu, los hijos de los antiguos pongos y los hijos de sus patrones puedan sentarse juntos en la mesa de la hermandad"

El disco se ralla cuando alguien termina de leer esto:

"Y así tengo legión de estos incidentes de aquella infeliz época para contar. Felizmente que eso como que amainó mucho en los 80.

Y menciona: ¡Pero, Aldo, eso de "se reserva el derecho de admisión (a mestizos)" seguía ocurriendo pasado el año 2000!

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También que con eso de que le dicen Aldo M. debería aclarar si la M. es de Mariátegui o de la "palabra deplorable.

Fuera de bromas, el problema de sus críticas a Velasco es que terminan siendo tan "serias" como lo que yo acabo de hacer. Por ejemplo, me parece recordar que alguna vez escribió que Velasco expropió los diarios o hizo la reforma agraria por malo. Entonces ¿Cómo puedo tomar racionalmente lo que escribe?

Saludos

p.d. Sí, lo del principio es una recreación de la escena culminante de "La venganza de los nerds".

9 de diciembre de 2008, 3:15  

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