Después de García y Simon, ¿cuándo liberan a Fujimori?

Ni corto ni perezoso el ex-premier fujimorista insistió en su campaña por amplios indultos a algunas personas:

Jurista y tribuno Javier Valle-Riestra respalda su designación como nuevo presidente del Consejo de Ministros
Yehude Simon tiene la oportunidad de completar la pacificación del país
Mediante una ley de indulto y amnistía para todos los perseguidos políticos sociales, sean civiles o militares

(...)
Para Valle-Riestra, Simon mejor que nadie, por haber sido indultado, perdonado, tiene la posibilidad de iniciar una política de amnistía e indulto, eso creo que sería trascendente y eso sería pacificar al Perú.

Pues he ahí lo que señalaba en este post. El nombramiento de Simon potabiliza la idea de una amnistía para los violadores de los derechos humanos, entre ellos Fujimori. Después de todo, ahí está Alan García de presidente, no importan las violaciones a los derechos humanos en su primer gobierno. No importó Cayara, Accomarca, Frontón, Rodrigo Franco, etc. Si se aceptó eso, se podrá a aceptar a Simon y hasta a Fujimori.

En La Razón Víctor Robles Sosa en este artículo detalla lo siguiente:

El 25 de enero de 1992, el MRTA asesinó a balazos a Andrés Sosa Chanamé, un ex dirigente del movimiento Patria Libre. Tres días después, Simon dio una rueda de prensa en la que declaró lo siguiente: “Sosa vale más muerto que vivo, porque políticamente no significa nada…”.

(Este asunto figura también en el informe de la CVR, pero sin implicar a Simon). Luego leo este post de Susana Villarán:

Conozco a Yehude Simon desde que nuestros hijos iban al mismo colegio y lo veía en las reuniones de Padres de Familia. Por ese entonces compartía la tarea de legislador con mi esposo, Manuel Piqueras, en la Cámara de Diputados como miembros independientes de Izquierda Unida, durante el primer gobierno de Alan García.

Vinieron luego los aciagos años de prisión en los que muchas personas le dieron la espalda. No fue el caso de personas como Pilar Coll, el Padre Hubert Lanssiers y el abogado Ernesto de la Jara quienes asumieron la defensa de la inocencia respecto de los cargos que se le imputaban. Fue una injusta prisión que le hizo perder siete largos valiosos años de su vida. En ese tiempo, formaba parte del equipo del Instituto de Defensa Legal y asumí su defensa acompañando misiones del Pen Club entre otras interesadas por su caso.

Y claro, como comentaba aquí, viene a cuento de lo declarado por

David Lovatón: “En el IDL, nosotros solo defendemos a gente inocente”

Nos estamos acostumbrando a que la justicia sea arbitraria, a que se decida a priori sobre la inocencia o culpabilidad de las personas, a que sólo se defienda a los "inocentes", a que haya un sesgo según la afinidad de clase (que los hijos vayan al mismo colegio) o ideológica (que hayan militado en el mismo movimiento político), a que se les dé la espalda a unos pero no a otros. En cambio, a quienes quedan fuera y no tienen vara, destierro y excomunión. Es lo que pasa con los recientemente detenidos en Tumbes, ver ¿Liberará Yehude Simon a Roque González?. Acabada la gestión por Melissa Patiño, inocente, el resto de detenidos, que no son poetas y son a priori culpables, se quedan en la canasta, con diversos acusados por terrorismo que no tienen dinero ni vara.

Con todo lo que vienen diciendo han creado un estándar bajo el cual Fujimori, quien al fin y al cabo no hizo cosas mucho peores que Alan García, tendría que salir libre o indultado e incluso volver a la vida política nacional.