domingo, 1 de febrero de 2009

Combitos sacha liberales

- Corrupción y modelo económico
Ahora se habla mucho de los petroaudios como un tema de corrupción de algunos "malos elementos" que rodean al gobierno. Se "descubre" la "conexión mexicana" de diversos personajes con poder. Es curioso. Oportunamente, la colega Giovanna Aguilar escribió este post que fue un análisis muy profundo de lo que venía ocurriendo, hace más de un año. No era sólo un tema de corrupción aquí y allá, sino de una tergiversación del modelo económico que el gobierno pregonaba. Bajo el argumento de la "libre competencia" se estaba dando prebendas a determinados grupos económicos, en este caso mexicanos. La corrupción no era algo desligado al "liberalismo realmente existente" que el gobierno viene aplicando en el país.

- Análisis perdido
Ese análisis de fondo queda perdido entre líos de tal o cual personaje. La discusión política se vuelve un tema policial antes que un tema de rumbo a seguir por el país. Puesto en esos términos, fácil es para el gobierno contraponerle algún otro escándalo tan espectacular como la denuncia. Sale Alan García deprecando contra los "malditos chuponeadores", sin que su modelo "sacha liberal" sea puesto en cuestión.

- Prebendas abiertas
Era evidente que el gobierno estaba beneficiando a diversos intereses mexicanos, de forma sospechosa e irregular. Era evidente que el gobierno descabezó las reguladoras desde hace un par de años. Era evidente que con el gobierno alanista entraron al Perú Cemex, Banco Azteca y Telmex. Los petroaudios le añadieron una pizca de folklore a un tema sobre el cual pocos dijeron palabra en comparación con su vocalidad una vez reventado el escándalo.

- Temas del pasado
Los petroaudios se refieren a hechos ocurridos algunos meses antes; las prebendas a los grupos mexicanos son de antes; las fotos de Majaz son de hace algunos años. Recién salen a la luz. ¿Por qué estos temas no reventaron en tiempo real? ¿Por qué quienes pudieron sacarlos antes recién los sacan ahora?

A:

- Reparaciones morales
Cuando alguien perjudica a alguien y entiende que ha cometido un error, lo mínimo que puede hacer es ofrecerle alguna reparación de carácter moral. Es un criterio comúnmente aceptado. Sin embargo, hay quien no lo entiende así, aquí:
roberto bustamante el 28 Enero, 2009 16:41:51
Cada vez que leo un comentario que exige un "mea culpa", pienso inmediatamente en dos cosas:

1) La matriz cristiana y conservadora que tenemos los peruanos. ¿Mea culpas? No. Yo prefiero asumir mi responsabilidad correspondiente. Mea culpas y golpes de pecho es para el momento de la confesión, y no creo en curas.

2) Suena al clásico "autocritíquese, compañero", de los viejos izquierdistas, que se le decía al militante cuando daba rienda a sus impulsos pequeñoburgueses. Ambas escenas tienen un mismo origen.
Después de este comentario, el bloguero que publicó el email del fotógrafo español para que éste sea hostilizado escribió, aquí, "Me autocritico, compañeros", frase que fungió como rectificación o autocrítica (ver aquí). Reconocer un error y ofrecer una reparación moral a quien se ha perjudicado tiene ciertos principios mínimos. No es un tema de "mea culpa" religiosa o "autocrítica izquierdista", caricaturas que vienen bien cuando no se quiere asumir una responsabilidad. Es desagraviar a una persona, explicar al público que fue malorientado y alentado a un linchamiento electrónico que hubo un error. No hacerlo es simplemente mantener el agravio, y minimizar el daño causado a una persona. No suena a un desagravio sincero: está hecho con el mismo tono de burla con que se alentó el linchamiento, no se reconoce el daño, se dan excusas responsabilizando a otros, los insultos que se profirieron contra el agraviado siguen en el blog del agraviante. Parece que el sensacionalismo y el concitar la atención pesan más que cualquier acto de responsabilidad.

Finalmente, es curiosa la frase "yo prefiero asumir mi responsabilidad correspondiente" de parte de quien estuvo involucrado en la filtración de información privada de la PUCP, pero lo disimuló graciosamente diciendo "¿y yo qué hago acá?". Interesante forma de "asumir su responsabilidad".

Etiquetas:

1 comentarios:

Blogger Carlos ha dicho...

Quizá sea algo similar a la retención de los últimos petroaudios: una cuestión comercial.

Los medios pueden informar muchas cosas. Sin embargo hechos recientes han mostrado su tendencia a priorizar y/o jugar con el timming de aquellas noticias que más favorecen su tiraje o tráfico virtual, como fue el caso de los últimos petroaudios y el nuevo blog de Sifuentes, relatado por Fowkls aquí:

http://notasdesdelenovo.wordpress.com/2009/01/28/suena-extrana-la-explicacion-de-obrien/

La riqueza de información transforma la atención en un bien escaso. Si se reconoce que se busca hacer negocio con la atención de la gente, la hipótesis de que estos temas (prebendas mexicanas y majaz) no eran rebotados o tocados porque no vendían, o no vendían tanto en su momento como otros temas a los cuales si se les dio prioridad, cobra fuerza. Algo escribí hace un tiempo aquí:

http://cdelcarpio.blogspot.com/2007/07/on-attention-economics.html

Saludos,

1 de febrero de 2009, 14:38  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio